Queridos lectores,
volviendo de nuevo sobre El pirata de Colombia y Obispo, casado y rey, en esta ocasión os traigo otro trabajo breve que compara estas dos novelas en uno de los asuntos sobre los que mayor contraste crean: la religión. El alumno en cuestión que lo ha llevado a cabo, Carlos Galán Merchán, logra dar cuenta ampliamente de hasta qué punto coexistieron sensibilidades religiosas diferentes en el Romanticismo español, desde el ateísmo más descreído hasta la religiosidad más exaltada.
Podéis consultar el trabajo en cuestión haciendo clic aquí.
(En la imagen, grabado ficticio del capitán Gibbs, protagonista de El pirata de Colombia).
No hay comentarios:
Publicar un comentario